LAS
ALMENAS

Horario de apertura

Lun-Sab 10:30 - 18:30​

Ganglios inflamados en perros: 5 causas y cuándo preocuparse

5
(1)

Un día estás acariciando a tu perro tan tranquilo… y zas, le notas un bultito en el cuello. O bajo la mandíbula. O detrás de una pata. Y claro, saltan todas las alarmas: ¿Esto estaba aquí antes? ¿Será grave? ¿Le duele?

Tranquilo, antes de imaginar lo peor, respira. Porque los ganglios inflamados en perros son más comunes de lo que parece y no siempre significan algo grave. De hecho, pueden ser simplemente la forma que tiene su sistema inmune de decir “oye, estoy trabajando”. Otras veces, eso sí, pueden ser señal de una linfadenitis perros, una infección o incluso un problema más complejo que merece atención.

¿Sabías que los ganglios linfáticos del perro se inflaman también tras una vacuna, por una picadura o por enfermedades como la leishmania o la ehrlichiosis? ¿Y que un ganglio inflamado en el cuello del perro puede confundirse con un bulto graso o una glándula salivar? Por eso es tan importante aprender a identificarlos, entender por qué se inflaman y, sobre todo, saber cómo curar los ganglios inflamados en perros cuando realmente lo necesitan.

📍Así que si quieres saber cuándo preocuparte, cuándo observar y cuándo ir al veterinario, te traemos una guía clara, útil y hecha con mucho cariño canino. En Las Almenas llevamos años ayudando a familias como la tuya a entender mejor el cuerpo de sus perros, y hoy te lo explicamos todo sobre los ganglios inflamados en perros, sin tecnicismos ni sustos.

👉 ¡Coge papel y boli! Que esta guía te va a venir de perlas para entender qué le pasa a tu compi y cómo acompañarlo con información, calma y mucho mimo.

¿Qué es la linfadenitis en perros?

Cuando hablamos de linfadenitis perros, nos referimos a la inflamación de uno o varios ganglios linfáticos perro, esas pequeñas estructuras en forma de habichuela que forman parte del sistema inmune. Su función principal es actuar como filtros: detectan y combaten infecciones, células anómalas y otras amenazas para mantener sano el organismo. Pero, ¿qué pasa cuando esos ganglios, en vez de proteger, se convierten en protagonistas de una hinchazón visible y palpable? Pues ahí es cuando aparece la linfadenitis: una respuesta del cuerpo ante algo que no va bien.

👉 Es decir, si notas ganglios inflamados en perros, puede estar luchando contra una infección bacteriana, un virus, un parásito, o incluso reaccionando a una vacuna. En algunos casos, esa inflamación viene acompañada de dolor, fiebre o apatía; en otros, pasa más desapercibida y solo se detecta al tocar zonas clave como el cuello, la mandíbula, las axilas o las ingles.

💡 ¿Y es grave? La linfadenitis canina puede ir desde un simple proceso reactivo (como una otitis leve que activa el ganglio cercano) hasta ser el aviso de un problema mayor, como un linfoma. Por eso no se trata solo de palpar un bultito y olvidarse: entender cuál es la causa y cómo evoluciona es clave para actuar a tiempo y aprender a cómo curar los ganglis inflamados en los perros en el veterinario.

🔍 En el siguiente bloque te contamos dónde están los ganglios linfáticos del perro y cómo puedes aprender a localizarlos fácilmente en casa, sin necesidad de ser veterinario. Así sabrás cuándo toca observar y cuándo pedir cita urgente.

linfadenitis perros

Ubicación de los ganglios linfáticos caninos

¿Sabías que tu perro tiene pequeños “centros de defensa” repartidos por todo su cuerpo? Hablamos de los ganglios linfáticos, unas estructuras esenciales para el sistema inmunológico que funcionan como puntos de control: filtran, detectan y combaten cualquier amenaza que entre al organismo. Y sí, cuando algo no va bien, estos ganglios se inflaman y dan la señal de alarma. Pero, ¿sabes dónde están los ganglios linfáticos en los perros?

La localización de los ganglios en los perros es bastante concreta y suele ser simétrica. Aunque hay varios grupos de ganglios linfáticos internos que solo pueden detectarse mediante pruebas clínicas, los externos sí pueden palparse con facilidad si están inflamados.

Los más importantes y accesibles al tacto son:

  • Ganglios submandibulares: debajo de la mandíbula, hacia el ángulo de la boca. Son los más fáciles de detectar, especialmente si hay infecciones bucales, dentales o en los oídos.
  • Ganglios preescapulares: justo por delante del hombro, entre el cuello y el inicio de la pata delantera. Se activan, por ejemplo, en infecciones de piel o reacciones sistémicas.
  • Ganglios axilares: situados en las “axilas” del perro. En condiciones normales no se palpan, pero si están inflamados podrían indicar problemas en las patas delanteras, el pecho o procesos generales.
  • Ganglios inguinales: se encuentran en la zona de la ingle. También son difíciles de detectar si no están agrandados, pero cuando lo están pueden estar relacionados con problemas en la zona abdominal o genital.
  • Ganglios poplíteos: detrás de las rodillas traseras. Su inflamación suele estar ligada a problemas en las patas traseras o infecciones más generales.

💡 Consejito Las Almenas: Si al acariciar o cepillar a tu perro notas un bultito del tamaño de una almendra en alguna de estas zonas, no entres en pánico. Pero tampoco lo ignores. Tócalo con cuidado, compara con el otro lado (debe ser simétrico) y observa si hay dolor, enrojecimiento o cambios en el comportamiento. Y, ante la duda, consulta con tu veterinario de confianza.

🎯 Conocer la localización de los ganglios en los perros es clave para detectar la inflamación a tiempo. Pero entender por qué se inflaman esos ganglios es aún más importante… y de eso hablamos justo ahora.

Causas de la inflamación de ganglios en perros

Ya hemos visto que los ganglios linfáticos del perro funcionan como centinelas del sistema inmune. Pero… ¿qué provoca exactamente que se inflamen? Pues bien, hay muchas causas posibles de ganglios inflamados en perros, algunas más frecuentes que otras, pero todas nos están diciendo que algo no va del todo bien en su organismo.

Vamos a repasarlas con calma para ayudarte a identificar cuál puede ser el origen en tu caso y, sobre todo, cuándo conviene consultar con un veterinario.

Infecciones: bacterias, virus, hongos y parásitos

Las infecciones son, con diferencia, la causa más habitual de linfadenitis en perros. Es decir, que los ganglios inflamados en perros están reaccionando ante un microorganismo que el cuerpo detecta como una amenaza. Entre las infecciones más comunes que afectan a los ganglios, destacan:

  • Leishmaniosis: provocada por el parásito Leishmania infantum, transmitido por el mosquito flebotomo. Produce inflamación generalizada de ganglios, fiebre, pérdida de peso y problemas cutáneos.

  • Ehrlichiosis: causada por Ehrlichia canis, una bacteria transmitida por garrapatas. Además de linfadenitis, puede provocar anemia, fiebre y trastornos sanguíneos.

  • Moquillo y parvovirus: enfermedades víricas muy contagiosas que cursan con fiebre, vómitos y diarrea, además de inflamación ganglionar.

  • Infecciones dentales o cutáneas: un absceso en una muela o una herida infectada puede inflamar los ganglios más cercanos (como los submandibulares o axilares).

  • Hongos sistémicos: En zonas húmedas, infecciones como la blastomicosis también pueden causar ganglios inflamados en perros, aunque es menos frecuente en España.

💡 Consejo de Las Almenas: si tu perro ha tenido fiebre, ha estado apático o ha perdido peso, y además notas los ganglios hinchados, acude al veterinario. Podría estar desarrollando una de estas infecciones y cuanto antes se diagnostique, mejor pronóstico tendrá.

Enfermedades autoinmunes y reacciones posvacunación

No siempre hay un microorganismo detrás. A veces, el propio sistema inmune se descontrola y ataca tejidos del cuerpo como si fueran extraños. Esto sucede en las llamadas enfermedades inmunomediadas, como:

  • Lupus eritematoso sistémico

  • Artritis inmunomediada

  • Síndrome de inflamación estéril (linfadenitis sin infección)

En estos casos, los ganglios pueden inflamarse como parte del proceso inflamatorio interno, aunque no haya infección activa.

🩹 También es bastante común que, después de una vacuna (especialmente la antirrábica), el perro presente una ligera hinchazón del ganglio cercano al punto de inyección. Es una reacción transitoria y benigna del sistema inmunitario, que suele resolverse sola en unos días.

Tumores y linfomas: causas más graves

Una causa que preocupa especialmente a los tutores es la posibilidad de un linfoma u otro tipo de cáncer. Y es cierto que los ganglios inflamados en perros pueden ser el primer signo visible de una neoplasia.

  • El linfoma canino es uno de los cánceres más frecuentes del sistema linfático. Suele causar inflamación de varios ganglios a la vez (forma multicéntrica), de forma indolora pero progresiva.

  • Otros tumores sólidos como carcinomas, mastocitomas o melanomas pueden hacer metástasis en los ganglios cercanos, que se endurecen, se agrandan y pierden movilidad.

  • También enfermedades como la leucemia linfocítica o el mieloma pueden cursar con ganglios inflamados en perros.

🔍 Si los ganglios de tu perro crecen de forma persistente, no duelen, pero notas cambios en su comportamiento o apetito, es importante descartar un proceso tumoral con pruebas específicas (citología, biopsia, etc.).

Causas menos frecuentes: alergias, traumatismos y cuerpos extraños

Aunque menos comunes, hay otras situaciones que pueden provocar inflamación de ganglios:

  • Alergias (alimentarias, ambientales o por picaduras) que provocan una respuesta inflamatoria leve y difusa. Suelen acompañarse de picores, estornudos o dermatitis.

  • Traumatismos locales: un golpe fuerte o una mordedura cerca de una zona ganglionar puede desencadenar una inflamación reactiva.

  • Cuerpos extraños: si el perro pisa una espiga o se clava una astilla, el ganglio de la zona puede hincharse al intentar limpiar la infección o el daño.

Aunque estas causas suelen resolverse solas o con tratamiento local, si la hinchazón persiste más de 4-5 días, mejor que lo revise un profesional.

🩺 Causa🔍 Tipo💡 Breve descripción
Leishmaniosis / EhrlichiosisInfeccionesTransmitidas por parásitos y garrapatas. Muy comunes en España.
Infección de piel o dientesBacterianasInflaman ganglios cercanos. Fáciles de tratar si se detectan a tiempo.
Vacunas o alergiasReacciones inmunesInflamación temporal tras pinchazo o por contacto con alérgenos.
Linfoma o tumoresNeoplásicosCrecimiento anormal de células que afecta a los ganglios.
Golpes o espigasCausas localesPequeños traumas o cuerpos extraños provocan inflamación reactiva.

Como ves, las causas de la linfadenitis en perros son variadas y no siempre fáciles de identificar a simple vista. Por eso, en el siguiente apartado veremos qué síntomas pueden ayudarte a reconocer ganglios inflamados en perros, y cuándo deberías actuar rápido. 👇

Síntomas de los ganglios inflamados en perros

Ya sabes que los ganglios inflamados en perros pueden deberse a múltiples causas: desde una simple infección hasta enfermedades más complejas como el linfoma o la leishmaniosis. Pero, ¿cómo saber si algo no va bien? ¿Qué señales puedes observar tú en casa?

Identificar los síntomas de la linfadenitis en perros es clave para detectar a tiempo cualquier problema y acudir al veterinario antes de que se complique. Y lo mejor es que no hace falta ser un experto para reconocer los signos más comunes. Vamos a verlos.

Signos locales: lo que puedes ver y tocar

Los ganglios linfáticos del perro se encuentran bajo la piel, en zonas muy concretas como el cuello, las axilas, la ingle o detrás de las patas traseras. Cuando se inflaman, notarás:

  • Un bulto firme y móvil bajo la piel, como una almendra o aceituna.

  • Puede estar caliente o más sensible al tacto.

  • A veces hay enrojecimiento de la piel que lo cubre.

  • En el caso del ganglio inflamado cuello perro, es frecuente notarlo al acariciar la zona submandibular.

Estos bultos pueden aparecer en uno solo de los lados o en ambos, según la causa. En infecciones leves, la hinchazón suele ser localizada. En enfermedades más serias como un linfoma, los ganglios se agrandan de forma generalizada y sin dolor.

Signos generales: cuando el cuerpo también da señales

Cuando la linfadenitis en perros es más que una simple reacción local, empiezan a aparecer síntomas generales:

  • Fiebre leve o intermitente.

  • Letargo, tu perro está apagado, menos activo de lo normal.

  • Pérdida de apetito o de peso sin motivo aparente.

  • Temblores, vómitos o diarrea en casos más avanzados.

  • En procesos víricos o parasitarios, puede haber además secreciones o heridas en piel y mucosas.

No todos los perros presentan todos estos signos, y a veces el único síntoma es un ganglio inflamado cuello perro o en otra zona. Por eso es tan importante conocer el cuerpo de tu perro, palparlo de forma regular y observar cualquier cambio.

🎯 En resumen: si notas un bultito sospechoso o tu perro no está como siempre, no lo dejes pasar. Los ganglios inflamados en perros son una señal de que su cuerpo está reaccionando a algo. Puede ser leve, pero también puede requerir tratamiento.

Diagnóstico de ganglios inflamados en perros

Detectar un bulto en el cuello, en las patas o en la ingle de tu peludo puede ser inquietante, pero no todo lo que se palpa es grave. Para saber qué está ocurriendo realmente con esos ganglios inflamados en perros, el diagnóstico veterinario es fundamental.

A continuación te explicamos qué pasos suele seguir un profesional para saber si se trata de una linfadenitis en perros leve, una infección localizada, o algo que requiere más atención como un linfoma o una enfermedad autoinmune.

Exploración física y palpación

El primer paso en consulta siempre es una exploración general y la palpación de los ganglios linfáticos perro. El veterinario examina:

  • Tamaño y forma de los ganglios (¿redondos, alargados, simétricos?)

  • Consistencia (blandos, duros, móviles o adheridos)

  • Temperatura local y reacción al tacto (¿duelen?)

  • Localización: cuello, axilas, ingle, detrás de las patas…

Esta revisión puede orientar mucho: por ejemplo, un ganglio inflamado en el cuello del perro, de consistencia firme pero dolorosa, podría indicar una infección dental. Si están todos agrandados, se piensa más en una causa sistémica como un linfoma.

Pruebas complementarias: cuando hace falta mirar más a fondo

Cuando el veterinario necesita confirmar qué hay detrás de esos ganglios inflamados en perros, puede recomendar algunas de estas pruebas:

  • Análisis de sangre completo: para detectar infecciones, anemia, alteraciones inmunológicas.

  • Test de enfermedades vectoriales: como leishmania, ehrlichia o anaplasma.

  • Ecografía o radiografía: si se sospechan masas internas o metástasis.

  • Citología o aspirado con aguja fina: para analizar las células del ganglio.

  • Biopsia: si se sospecha un tumor o si el ganglio no mejora con tratamiento.

🧡 En Las Almenas recomendamos acudir al veterinario si el ganglio no desaparece en 4-5 días, si crece rápidamente o si tu perro muestra otros síntomas como fiebre o apatía. Saber cómo curar los ganglios inflamados en perros empieza por entender bien qué los ha provocado.

ganglios inflamados en perros

Tratamiento y cuidados del perro con linfadenitis

Una vez diagnosticados los ganglios inflamados en perros, el siguiente paso lógico es actuar. Pero claro, no existe un único tratamiento, porque el abordaje depende por completo de la causa. Por eso es tan importante que el veterinario determine si estamos ante una infección, una enfermedad inmunomediada, un tumor o una simple reacción local.

Aquí te contamos cómo curar los ganglios inflamados en perros, paso a paso, según el tipo de problema que haya detrás.

Tratamiento según la causa

El tratamiento médico debe estar siempre supervisado por un profesional, y puede incluir:

  • Antibióticos: si los ganglios linfáticos perro están inflamados por una infección bacteriana (como un absceso dental o una pioderma profunda).

  • Antiparasitarios o tratamientos específicos: en caso de leishmania, ehrlichia u otras enfermedades vectoriales.

  • Corticoides o inmunosupresores: para tratar la linfadenitis causada por enfermedades autoinmunes.

  • Quimioterapia: si se trata de un linfoma o tumor que afecta directamente a los ganglios linfáticos perro.

  • Cirugía: en situaciones concretas, como la extirpación de un ganglio con sospecha tumoral o drenaje de un absceso encapsulado.

Cada plan se adapta al caso, al historial del perro y a su estado general. Por eso, aunque te preocupe ver un ganglio inflamado en el cuello del perro, evita automedicarlo. Un mal tratamiento puede empeorar el problema o enmascarar los síntomas reales.

Cuidados de apoyo en casa

Mientras el tratamiento hace efecto, también hay cosas que puedes hacer desde casa para ayudar a tu peludo a sentirse mejor:

  • 🛌 Reposo y poca actividad: su cuerpo necesita energía para combatir la inflamación.

  • 🍗 Buena alimentación: dale comida de calidad y fácil de digerir, especialmente si ha perdido el apetito.

  • 💧 Hidratación constante: si no bebe, puedes ofrecerle caldo de pollo sin sal o usar una jeringuilla si el veterinario lo aconseja.

  • 🧼 Higiene local: si hay supuración, el veterinario puede recomendarte limpiar la zona con antiséptico diluido (clorhexidina, por ejemplo).

  • 🧸 Mucho mimo y tranquilidad: los perros sienten cuándo estamos ahí para ellos. Un entorno relajado es parte de la medicina.

💡 Tip Las Almenas: si notas que los ganglios inflamados en perros no mejoran tras 4–5 días de tratamiento, o empeoran, pide una revisión. A veces es necesario cambiar la estrategia o hacer pruebas más específicas.

🎯 Con el tratamiento adecuado y tus cuidados, muchos casos de linfadenitis en perros se resuelven sin complicaciones. Pero aún queda una pieza clave: la prevención. Porque aunque no podemos evitar todos los riesgos, sí hay formas de reducirlos al máximo. Te lo contamos en el siguiente bloque 👇

Prevención y revisiones veterinarias: cómo evitar ganglios inflamados en perros

Si hay algo mejor que tratar, es prevenir. Y cuando se trata de ganglios inflamados en perros, hay mucho que podemos hacer como tutores responsables para evitar llegar a esa situación. Aunque algunas causas —como el linfoma o ciertas enfermedades autoinmunes— no se pueden prevenir del todo, muchas otras sí. Especialmente las que tienen que ver con infecciones, picaduras o falta de revisiones.

Aquí te dejamos las recomendaciones clave para mantener a raya la linfadenitis en perros y cuidar los ganglios linfáticos perro como se merecen. Toma nota porque muchas de estas acciones están en tu mano 🖐️.

1. Revisión periódica de ganglios en casa

Tócale. Obsérvalo. Conócelo.

Una de las mejores formas de detectar a tiempo cualquier ganglio inflamado en el cuello del perro o en otra zona es acostumbrarte a revisar su cuerpo durante el cepillado o los mimos diarios. Palpa zonas clave como:

  • Bajo la mandíbula (submandibulares)

  • Parte frontal del hombro (preescapulares)

  • Axilas, ingles y parte trasera de las patas (poplíteos)

💡 Si notas un bultito nuevo, firme o doloroso, compáralo con el lado opuesto y anótalo. Si en 4-5 días no desaparece o crece, toca visita al veterinario.

2. Revisión veterinaria completa 1–2 veces al año

Aunque tu perro esté sano, las revisiones periódicas permiten detectar problemas antes de que se agraven. En consulta, el veterinario explorará todos los ganglios linfáticos perro, comprobará su estado general y podrá recomendar pruebas si ve algo sospechoso.

  • Perros jóvenes o sanos: al menos 1 vez al año

  • Perros mayores, inmunodeprimidos o con historial médico: cada 6 meses

Según la Asociación Veterinaria Mundial de Animales Pequeños (WSAVA), muchas patologías linfáticas se diagnostican en revisiones rutinarias, cuando aún no han dado síntomas claros.

 3. Desparasitación interna y externa constante

Garrapatas, pulgas y mosquitos no solo molestan: son vectores de enfermedades como la ehrlichiosis o la leishmaniosis, ambas causas frecuentes de linfadenitis en perros.

  • 🦟 Usa pipetas, collares o comprimidos antiparasitarios durante todo el año.

  • 🧼 Revisa su cuerpo tras los paseos y elimina garrapatas con pinzas específicas.

En zonas endémicas, como el sur y este de España, la prevención frente a leishmania es clave: collares repelentes + vacuna anual (si es apto).

4. Vacunación responsable y personalizada

Sí, las vacunas salvan vidas. Pero también pueden causar, ocasionalmente, un pequeño ganglio inflamado en el cuello del perro o cerca del punto de inyección. No pasa nada si dura poco y no molesta, pero conviene:

  • Respetar el calendario de vacunación oficial (revisa en nuestro blog el calendario de vacunas obligatorias y las recomendadas en cachorros para no saltarte ninguna).

  • No sobrevacunar (evita dobles dosis innecesarias).

  • Notificar al veterinario si hay hinchazón persistente post-vacuna

5. Cuida su boca, su piel… y su sistema inmune

Muchos ganglios inflamados en perros aparecen por infecciones orales o cutáneas. Para evitarlo:

  • Cepíllale los dientes al menos 2 veces por semana.

  • Mantén su piel libre de heridas, hongos o zonas irritadas.

  • Báñalo con champús suaves y adecuados a su tipo de pelo.

Además, una alimentación equilibrada rica en antioxidantes, omega 3 y probióticos ayuda a reforzar su sistema inmunológico, lo que se traduce en ganglios más sanos y menos inflamaciones.

🧡 En Las Almenas no solo criamos con cariño, también educamos para que vivas con tu peludo una vida larga y sin sobresaltos. Si tienes dudas sobre desparasitación, vacunas o quieres aprender a revisar los ganglios en casa, estamos aquí para ayudarte.

👉 Y por si aún te queda alguna duda, en el siguiente bloque resolvemos las preguntas más frecuentes sobre ganglios inflamados en perros. ¡Sigue leyendo!

Preguntas frecuentes sobre ganglios inflamados en perros

Los ganglios inflamados en perros suelen generar muchas dudas, sobre todo cuando aparecen de repente y no sabemos si son graves o no. Aquí resolvemos las preguntas más comunes (¡y más buscadas en Google!) sobre este tema, integrando todos los puntos clave y explicados como te lo contaríamos en consulta.

  1. ¿Qué significa que mi perro tenga ganglios inflamados?
    Los ganglios linfáticos del perro se inflaman cuando su sistema inmunológico está reaccionando a algo: una infección, una vacuna, una alergia o, en algunos casos, una enfermedad más compleja como un linfoma. No es una enfermedad en sí, sino un signo de que algo está pasando dentro del cuerpo de tu perro.
    👉 Lo importante es detectar si la inflamación es localizada o generalizada y si hay síntomas como fiebre, apatía o dolor.
  2. ¿Cómo saber si los ganglios están inflamados?
    Los ganglios linfáticos del perro se encuentran justo debajo de la piel, en zonas como: cuello (submandibulares y prescapulares, axilas e ingles y la parte trasera de las patas (poplíteos). Si notas un bulto firme, simétrico y móvil, que no estaba antes, es probable que se trate de un ganglio inflamado. El más fácil de identificar es el ganglio inflamado en el cuello del perro, porque lo notas fácilmente al acariciarle la cabeza.
  3. ¿Cómo curar los ganglios inflamados en perros?
    Esa es una de las preguntas más buscadas. Pero la respuesta siempre depende del origen. No hay un tratamiento único para todos los ganglios inflamados en perros. Puede necesitar: antibióticos si hay infección bacteriana, antiparasitarios si se trata de ehrlichia o leishmania, antiinflamatorios o inmunosupresores en casos autoinmunes o quimioterapia si hay linfoma.
    ⚠️ Nunca mediques en casa sin diagnóstico. Solo un veterinario podrá determinar la causa real de la linfadenitis en perros y aplicar el tratamiento adecuado.
  4. ¿Cuánto tarda en desaparecer un ganglio inflamado?
    En casos leves o postvacunales, puede desaparecer en 3 a 7 días. Pero si el ganglio inflamado del cuello del perro o de otra zona no mejora o crece, podría ser signo de una enfermedad más grave. 💡 El tiempo de evolución es una pista importante. Si pasa una semana y el bulto sigue ahí, consulta.
  5. ¿Pueden inflamarse varios ganglios a la vez?
    Sí, y cuando eso ocurre, suele tratarse de una causa sistémica como un linfoma, una enfermedad vectorial (leishmania, ehrlichia…) o una respuesta inmunitaria fuerte. La linfadenitis en perros generalizada siempre requiere análisis y pruebas específicas para determinar el origen.
  6. ¿Puedo hacer algo en casa para ayudar a mi perro?
    Sí, pero siempre como complemento al tratamiento prescrito: asegúrate de que descanse y esté hidratado; cuida su alimentación (mejor comida húmeda o natural fácil de digerir); no manipules el ganglio innecesariamente. y aplica antiséptico si hay herida abierta (solo con indicación veterinaria). Recuerda que cómo curar los ganglios inflamados en perros empieza por entender por qué están así.
  7. ¿Es normal que se inflamen después de una vacuna?
    Sí, puede pasar. Algunos perros presentan un ganglio inflamado en el cuello o cerca del punto de inyección tras una vacuna, especialmente la antirrábica. Suele desaparecer en pocos días. Si dura más de una semana o va a más, consulta por precaución.

Cuando se inflaman los ganglios linfáticos del perro, no es solo “un bultito sin más”. Es su cuerpo mandándote un mensaje claro: algo está ocurriendo y necesita tu atención. Ya sea por una infección, una reacción o algo más serio, observar y actuar a tiempo es clave para su salud.

✨ Conocer la localización de los ganglios, saber qué signos son normales y cuáles no, y tener claro cómo curar los ganglios inflamados en los perros es parte de tu rol como su persona favorita. Y si algo te suena raro, no lo dudes: el veterinario es tu mejor aliado.

📍 En Las Almenas, creemos que la prevención y la información salvan vidas. Por eso, desde nuestro centro canino te animamos a:

  • Revisar a tu perro con frecuencia (sobre todo cuello, axilas e ingles)
  • Mantener al día sus desparasitaciones
  • Consultar al veterinario ante cualquier duda sobre linfadenitis perros, ganglios inflamados en perros y otras patologías.

Y si estás buscando un nuevo compañero peludo criado con amor, equilibrio y seguimiento veterinario desde el primer día… este es nuestro contacto ¡estaremos encantados de acompañarte en esta nueva aventura y asesorarte. 💌

📲 Síguenos en FacebookInstagram, YouTube o TikTok para no perderte ninguno de nuestros consejos, artículos expertos y cachorros adorables. 💬 ¿Tu perro ha tenido alguna vez un ganglio inflamado? ¿Tienes preguntas o experiencias que quieras compartir? Déjanos un comentario aquí abajo, ¡nos encantará leerte!

Nos vemos la semana que viene con un nuevo artículo en nuestro blog para ayudarte a cuidar mejor de tu compañero peludo.


—El equipo de Las Almenas

¿Te ha gustado este artículo?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.