¿Tu perro lleva días con diarrea? Ya me lo imagino; has probado a darle arroz con pollo, le has quitado los premios, incluso te has pasado por la tienda a por un pienso digestivo “a ver si mejora”, piensas. Pero nada. Así que toca visita al veterinario. Y ahí es cuando empiezan las búsquedas en Google y una palabra que se repite: metronidazol en perros. O, como te han dicho en la clínica, Flagyl.
Y tú piensas: “¿Esto es seguro? ¿Le corto la diarrea o le causaré otro problema? ¿Cómo se lo doy si ya no quiere ni comer? ¿Y qué pasa si lo vomita?”. Respira. Estás en el sitio correcto.
Desde las Almenas, te contamos TODO lo que necesitas saber sobre el : para qué se usa realmente, qué diferencia hay entre metronidazol en perros y Flagyl, cuáles son las dosis recomendadas, cómo dárselo sin dramas, qué efectos secundarios pueden aparecer… y sí, también te aclaramos si puedes usar el que tienes en casa del botiquín humano (spoiler: mejor no).
Porque, seamos sinceros, cuando se trata de la salud de tu perro, no vale con seguir un prospecto a ciegas; hay que entender bien qué pasa. Y aquí lo vas a entender de verdad.
¿Qué es el metronidazol en perros y por qué te lo ha recetado el veterinario?
Sales de la consulta con tu perro en brazos (o con la correa flojita porque está pocho) y una receta en la mano: metronidazol. También conocido como Flagyl. Y mientras esperas en la farmacia veterinaria o buscas en Google “metronidazol en perros”, te das cuenta de que no tienes del todo claro qué es ni si es buena idea dárselo.
A ver… te fías de tu vete, claro que sí, pero si eres como la mayoría de papás perrunos, antes de darle cualquier cosa a tu perro, quieres entender qué es eso exactamente y para qué sirve. Y haces bien.
Entonces, ¿qué es el metronidazol?
El metronidazol es un medicamento que se usa muchísimo en veterinaria. Es como el “paracetamol de las infecciones gastrointestinales”, salvando las distancias.
Técnicamente, es un antibiótico y antiparasitario que combate bacterias y protozoos (como la giardia, una de las culpables favoritas de las diarreas largas en perros).
Vamos, que si tu perro tiene el estómago como una lavadora desde hace días, este fármaco puede ayudarle a estabilizar el sistema.
Lo más habitual es que te lo receten bajo su nombre comercial: Flagyl, que puede venir en pastillas, en jarabe (más fácil de dar, sobre todo a los minis), o incluso en inyecciones si es más grave.
¿Y para qué sirve exactamente el metronidazol en perros?
Pues sobre todo para casos como estos:
- Diarreas largas, con moco o mal olor, de esas que no se van ni con dieta blanda.
- Infecciones intestinales provocadas por bacterias raras (de las que no respiran oxígeno).
- Infecciones por protozoos, como la famosa giardia.
- También se usa en algunos casos de problemas bucales, abscesos o heridas profundas.
Eso sí: no sirve para cualquier diarrea, ni para darlo “por si acaso”. Es como cuando tu abuela te decía que el ibuprofeno era mano de santo… pero tú ya sabías que no todo se cura con eso. Pues igual.
¿Puedo dárselo yo por mi cuenta si ya lo tengo en casa?
Te entendemos: en tu botiquín queda Flagyl de aquella vez que tú lo tomaste y piensas “bueno, será lo mismo”. Pero no. El metronidazol en perros siempre debe ser recetado por un veterinario, y no solo por seguridad (que también), sino porque la dosis cambia mucho dependiendo del tamaño del perro, de lo que esté tratando… y de si el origen del problema es bacteriano o no tiene nada que ver.
Además, si se lo das sin control, puede provocar vómitos, deshidratación o alterar su flora intestinal aún más. O sea, que puedes terminar liándola sin querer. Así que no, no es magia. Pero cuando se usa bien, el metronidazol puede ser un gran aliado para cortar la diarrea, frenar infecciones y ayudar a que tu perro vuelva a mover el rabito con ganas.
En el siguiente bloque te contamos por qué se llama Flagyl, en qué formatos viene y si es mejor dárselo en jarabe o en pastilla. Que eso también tiene su qué.
Flagyl para perros: el nombre comercial más usado (y por qué hay jarabe, pastillas y más)
Igual que tú conoces el ibuprofeno, pero en la farmacia pides Dalsy o Espidifen, con el metronidazol pasa algo parecido. El nombre más conocido y recetado por veterinarios es Flagyl. Y sí, es exactamente el mismo principio activo: metronidazol, pero en su versión “marca”.
Cuando tu vete te dice “vamos a empezar con Flagyl” y tú te quedas con cara de “¿flag–qué?”, no te preocupes: es lo más habitual. Pero claro, luego llega el momento de darle el medicamento a tu perro… y surgen las preguntas:
- ¿En pastilla o en jarabe?
- ¿Se lo puedo mezclar con la comida?
- ¿Y si es de los que huelen la pastilla y la escupen con arte?
💊 Flagyl comprimidos o jarabe: ¿cuál es mejor?
Depende de tu perro. Si tienes un perro mini o muy quisquilloso, el jarabe Flagyl para perros suele ser la mejor opción. Se puede mezclar con un poco de comida húmeda o dárselo con jeringuilla (si se deja, claro).
Para perros medianos o grandes, las pastillas suelen ser más prácticas. Aunque, ya sabes, hay canes que detectan una pastilla camuflada en una bola de queso como si tuvieran un escáner integrado. En ese caso, puede que el jarabe te salve.
💡 Consejo realista: muchos tutores trituran el comprimido, lo mezclan con un poco de yogur natural o con algo que les encante (tipo patecito). ¡Lo importante es que se lo tomen sin traumas!
Y otra duda común: ¿El Flagyl de humanos sirve para mi perro?
A ver… técnicamente es el mismo principio activo, sí. Pero la concentración, el excipiente y la dosis no están pensados para animales.
Así que mejor no jugar a veterinarios de YouTube. Nada de coger la caja que te sobró a ti del verano pasado: el metronidazol en perros se ajusta en dosis muy específicas, y la automedicación puede salir cara.
En resumen: si tu veterinario ha recetado Flagyl, puedes estar tranquila. Es uno de los medicamentos más usados y, bien administrado, suele dar resultados rápidos. Solo asegúrate de seguir bien las indicaciones, y si tu perro lo pone difícil para tomarlo, en el siguiente bloque te contamos todos los trucos (probados) para dárselo sin dramas.
¿Cuándo receta el veterinario metronidazol a un perro?
Vamos a ser claros: el metronidazol no es para cualquier diarrea ni se da como si fuera un suplemento digestivo más. Si el vete te lo ha recetado, es porque hay algo detrás que lo justifica. Y aunque muchas veces no lo parece (porque lo mandan con frecuencia), es un medicamento potente y muy específico.
Entonces, ¿en qué situaciones lo manda el veterinario?
1. Cuando hay diarrea persistente o muy fea
Este es, sin duda, el motivo más frecuente. Cuando un perro lleva más de 48–72 horas con diarrea líquida, con moco o sangre, y la dieta blanda no está funcionando, tu veterinario puede sospechar de una infección más compleja. Ahí entra el metronidazol: un antibiótico y antiparasitario potente que se utiliza para frenar ciertas bacterias intestinales (anaerobias) y protozoos.
Entre estos últimos, uno de los más conocidos (y odiados por papás perrunos y vetes) es la giardia. Este parásito microscópico provoca diarreas muy feas, con un olor fuerte y textura viscosa. En estos casos, el Flagyl para perros es una de las opciones más recetadas, sobre todo en cachorros o perros recién adoptados.
📌 Este es el uso más habitual del metronidazol en veterinaria para perros.
2. Cuando hay vómitos e infecciones gastrointestinales
A veces la cosa no se queda en la caca. Si además de diarrea hay vómitos, fiebre, dolor abdominal o decaimiento, el vet puede sospechar de una infección gastrointestinal más seria. El metronidazol no actúa directamente sobre los vómitos, pero sí ayuda a eliminar bacterias o parásitos intestinales que estén generando el cuadro.
Ojo: si tu perro ha vomitado una vez porque comió hierba o le cayó mal algo puntual, no hace falta correr a darle Flagyl. Pero si ves que el cuadro se mantiene o empeora… ahí sí puede estar justificado.
3. Infecciones bucales o heridas profundas
Aunque no es su uso más popular, el metronidazol para perros también puede recetarse en casos de infecciones en la boca, encías inflamadas, abscesos dentales o heridas profundas donde haya riesgo de bacterias anaerobias (las que crecen sin oxígeno).
En estos casos, el Flagyl suele combinarse con otros antibióticos o tratamientos, no por si solo, pero su efecto específico sobre ciertas bacterias lo convierte en un buen aliado puntual.
4. Tratamientos complementarios en enfermedades crónicas
En perros con colitis, IBD (enfermedad inflamatoria intestinal) o desequilibrios recurrentes de la flora intestinal, el veterinario puede usar el metronidazol como apoyo terapéutico. No es la única solución, ni tampoco se mantiene a largo plazo, pero puede reducir la inflamación, calmar el intestino y reequilibrar la microbiota si se usa bien y en la dosis adecuada.
Eso sí: siempre, siempre, bajo prescripción veterinaria. No es un medicamento que debas tener en casa «por si acaso», ni uno que se dé tras dos cacas blandas. Si el vet lo receta, confía: hay un motivo de peso.
Entonces… ¿Cuándo sí y cuándo no?
El metronidazol es eficaz, sí. Pero no es mágico. No es un “corta-diarreas exprés”, ni debe usarse sin receta solo porque lo has leído en un foro.
📌 Flagyl en perros se receta cuando hay una infección, un parásito o una inflamación intestinal bien diagnosticada. Y siempre, siempre con control veterinario. Porque si se lo das a tu peludo cuando no toca, puedes causar más daño que beneficio: irritación gástrica, vómitos, deshidratación o alteración de la flora. ¡Y no queremos eso para nuestros peques!
¿Cómo se calcula la dosis de metronidazol en perros?
La dosis depende principalmente de tres factores:
- El peso del perro
- La causa por la que se receta (diarrea, giardias, abscesos, etc.)
- Su edad y estado de salud general
💊 En términos generales, los veterinarios suelen pautar entre 10 y 25 mg por kilo de peso, repartidos en una o dos tomas al día, durante un número concreto de días (que también indica el vet).
Pero OJO: esta es solo una orientación. No ajustes tú la dosis sin consultar antes con el veterinario.
📋 Tabla orientativa de dosis de metronidazol para perros (según peso)
Aquí tienes una tabla orientativa para que te hagas una idea general. Recuerda que es solo una referencia y no sustituye la pauta que te haya dado tu veterinario.
Peso del perro | Dosis baja (10 mg/kg) | Dosis media (15 mg/kg) | Dosis alta (25 mg/kg) |
---|---|---|---|
2 kg (toy, cachorro pequeño) | 20 mg | 30 mg | 50 mg |
5 kg (chihuahua, yorkshire) | 50 mg | 75 mg | 125 mg |
10 kg (bichón, caniche mediano) | 100 mg | 150 mg | 250 mg |
20 kg (cocker, border collie) | 200 mg | 300 mg | 500 mg |
30 kg (labrador, pastor alemán) | 300 mg | 450 mg | 750 mg |
Cómo dar metronidazol a tu perro sin que lo escupa (y sin montar una pelea cada vez)
Dar medicamentos a un perro nunca es tan fácil como dice el prospecto. Y con el metronidazol, aún menos: tiene un sabor amargo, olor fuerte y una textura que no engaña ni al perro más comilón. Así que si tu compi tiene radar para detectar pastillas en el jamón… tranquila, no estás sola.
Aquí van los trucos más probados y realistas para que darle el Flagyl (o cualquier formato de metronidazol para perros) no se convierta en una batalla campal cada 12 horas:
1. Escóndelo en comida irresistible
Sí, ya lo has intentado con pienso húmedo. Pero a veces hace falta subir de nivel:
- Queso crema tipo Philadelphia
- Un mini trozo de fuet o jamón cocido
- Patecito natural (¡sin cebolla ni sal!)
- Un poquito de mantequilla de cacahuete sin azúcar ni xilitol
💡 Truco extra: dáselo como si fuera un premio, sin insistencia. Muchos perros pican por el efecto sorpresa.
2. Tritura la pastilla y mézclala con algo sabroso
Si el veterinario te ha dado metronidazol en pastillas y tu perro es mini (o demasiado listo), puedes triturarla y mezclarla con:
- Una cucharadita de yogur natural
- Algo de calabaza cocida o arroz
- Su ración de comida húmeda favorita
⚠️ Ojo: algunos formatos de metronidazol no deben triturarse (sobre todo si son de liberación prolongada). Pregunta antes al veterinario.
3. Usa el jarabe Flagyl… con ayuda de una jeringuilla
Si te han dado Flagyl en formato jarabe, enhorabuena: es más fácil de dosificar y se puede dar con una jeringuilla directamente en la boca, por el lateral del hocico. Hazlo con suavidad, sin forzar, y ofrécele agua después.
🎯 Consejo de vete: si tu perro es muy peque o sensible, este formato suele ser más recomendable porque permite ajustar la dosis con más precisión.
4. Cero dramatismo: tú tranquila, él tranquilo
Los perros notan absolutamente todo. Si tú te tensas, él se pone a la defensiva.
Hazlo con calma, sin convertirlo en “el momento temido del día”. Incluso puedes ensayar con premios para que asocie la jeringa o el trocito de comida con algo bueno.
¿Y si lo vomita?
Si vomita justo después de tomar el metronidazol, no le repitas la dosis sin hablar con tu vet. Puede que necesite una pauta distinta, o que el formato no le siente bien. En algunos casos, se recomienda espaciar la toma o incluso cambiar de vía (inyectable, por ejemplo).
Efectos secundarios del metronidazol en perros: qué es normal y cuándo preocuparse
El metronidazol es un medicamento muy usado en perros y, en general, bien tolerado. Pero como cualquier fármaco potente, puede provocar algunos efectos secundarios. Saber cuáles son normales y cuáles no te permite actuar rápido si algo no va bien… y no entrar en pánico por un simple bostezo.
Los efectos secundarios más comunes (y leves)
Durante los primeros días del tratamiento con metronidazol en perros, puede que notes alguno de estos signos:
- Un poco de apatía o somnolencia
- Falta de apetito puntual (sobre todo si se da en ayunas)
- Vómitos ligeros o náuseas
- Heces más blandas o con olor más fuerte
- Babeo o rechazo si detecta el sabor amargo
👉 Todos estos síntomas suelen ser leves y desaparecen solos en 24–48 horas. Si tu perro sigue comiendo, bebe agua y no empeora, puedes seguir con la pauta tranquilamente (pero coméntalo con tu vet en la siguiente revisión).
🚩 Señales de alerta: cuándo hay que parar y llamar al veterinario
Hay algunos signos que NO deben ignorarse mientras tu perro toma Flagyl:
- Temblores, convulsiones o rigidez muscular
- Vómitos constantes o con sangre
- Diarrea grave que no mejora con el tratamiento
- Falta total de apetito durante más de 48 h
- Debilidad extrema, descoordinación al andar o desorientación
- Signos neurológicos raros (mirada perdida, tambaleos)
💡 En estos casos, suspende el medicamento y contacta con tu veterinario cuanto antes. Podría tratarse de una intolerancia fuerte o una sobredosis.
¿Puede dejarle secuelas el metronidazol?
No suele ocurrir si se usa bien, con la dosis correcta y durante el tiempo indicado. Pero si se administra en exceso o durante demasiado tiempo, sí puede afectar al sistema nervioso. Por eso insistimos tanto en que no lo des sin receta ni ajustes la dosis por tu cuenta.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
Sabemos que cuando te mandan un medicamento nuevo para tu perro, Google se convierte en tu segundo veterinario. Pero entre foros, comentarios y respuestas contradictorias, es normal acabar con más dudas que al principio.
Aquí te respondemos a las preguntas más frecuentes sobre el metronidazol para perros (y sobre el famoso Flagyl), basándonos en la experiencia veterinaria real:
- ¿Puedo dar metronidazol a mi perro sin receta?
Rotundamente, no. Aunque tengas metronidazol en casa (porque te lo tomaste tú), no debes dárselo a tu perro sin prescripción veterinaria. La dosis cambia, el motivo también, y podrías hacerle daño en lugar de ayudarle. - ¿Para qué sirve exactamente el metronidazol en perros?
El metronidazol sirve sobre todo para tratar infecciones intestinales, diarreas persistentes y ciertos parásitos como la giardia. También se usa en algunas infecciones bucales o en casos de colitis. Pero siempre bajo diagnóstico. - ¿Flagyl y metronidazol es lo mismo?
Sí. Flagyl es la marca comercial más conocida del metronidazol, igual que el Dalsy lo es del ibuprofeno. Lo importante es que ambos tienen el mismo principio activo, pero se recetan en formatos y concentraciones distintas según el caso. - ¿Cuánto tarda en hacer efecto el metronidazol?
En general, se empiezan a ver mejoras en las primeras 24–48 horas: la diarrea se corta, el perro se encuentra mejor y vuelve el apetito. Pero eso no significa que debas parar el tratamiento antes de tiempo. ¡Siempre hay que terminarlo! - ¿El metronidazol sirve para cortar la diarrea?
Sí, pero solo si la diarrea tiene un origen bacteriano o parasitario. Si tu perro está mal del estómago por un cambio de alimentación, por estrés o por comerse algo que no debía, es probable que no necesite metronidazol en absoluto. - ¿Y si vomita justo después de tomarlo?
Si lo vomita nada más tragarlo, consulta con tu veterinario antes de repetir la dosis. No la dupliques por tu cuenta. Tal vez necesite otra pauta, otra forma de administrarlo, o incluso otro medicamento. - ¿Puedo usar Flagyl de humanos para mi perro?
La respuesta corta es: no. Aunque sea el mismo principio activo, la concentración, los excipientes y la dosificación pueden ser totalmente inadecuados para tu perro. Y lo que a ti te va bien, a él le puede sentar fatal.
Ahora ya lo sabes: el metronidazol para perros, también conocido como Flagyl, es un medicamento muy útil en veterinaria, pero no es un “arregla todo”. Se receta cuando hay una causa clara (como infecciones intestinales, giardias o diarreas complicadas), y debe usarse siempre con prescripción, con la dosis adecuada y sin improvisar.
Puede tener efectos secundarios, sí, pero si lo das bien, con el apoyo de tu veterinario y un poco de paciencia a la hora de administrarlo, es una ayuda valiosa para recuperar el equilibrio intestinal y que tu compi vuelva a estar activo, contento… y con cacas normales, que al final es lo que todos queremos, ¿no?
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