Cuando un perro llega a nuestra vida todo es entusiasmo y amor en casa. Nuestras redes sociales se llenan de fotos de nuestro nuevo amor en todos los ángulos posibles. Tanto en el caso de que el nuevo integrante de la familia sea cachorro o adulto ya aseguramos a todos que nuestro perro es el mejor del mundo. Hasta que llega el momento de ponerle la correa y sacarlo a pasear… Para esos momentos de paseo con correa cuando todo se puede complicar, os dejamos este post de 5 ejercicios para pasear un perro con la correa suelta que te ayudará a que disfrutéis de un placentero paseo.
La importancia del paseo para tu perro
Lo primero que hay que destacar es que el paseo es fundamental para la salud y el equilibrio de los perros, además de fortalecer el vínculo entre el can y su dueño. Los perros son compañeros cariñosos y leales, aunque no debemos olvidar que también tienen un instinto de caza que cuando salen a la calle puede provocar que salgan corriendo para perseguir a algún gato, pájaro o una perra en celo y por ello se pierdan o se lancen a la carretera cuando pasa un coche. Para evitar que esto pueda pasar enseñar a un cachorro o un perro a pasear con correa es fundamental.
Sabemos que a ti y a tu cachorro os gustaría que estuviera siempre suelto para que corra a su antojo, pero por su seguridad un perro no puede ir siempre suelto. Por eso queremos que aprendas a entrenar a tu perro o cachorro con la correa de manera fácil, sin tirones ni agobios.
Estas son algunas de las razones por las que entrenar a pasear a un perro con la correa suelta es vital para todos los dueños:
– Si tu perro tira de la correa llevándote de un lado a otro a su antojo, seguramente te vas a cansar cuando lleves dos manzanas de paseo y acabarás frustrado viendo el descontrol que tienes sobre él.
– Esta frustración podría hacer que pierdas la paciencia y termine el paseo o te moleste la obligación de tener que pasear al perro antes de hacerlo.
– Puede que incluso llegues a utilizar los castigos, algo que nunca debes hacer. Ya que si el perro recibe castigos mientras aprende a pasear contigo, cuando llegue el momento del paseo lo asociará con que será castigado y no querrá ir. Además provoca un efecto negativo en tu vínculo con tu amigo de cuatro patas.
– Tu can también se frustrará y se podrá más nervioso si siente que siempre tiene que tirar de ti con la correa. Esto puede dar pie a que tu perro tenga ansiedad, no sea un perro equilibrado e incluso se comporte de manera agresiva. Y en ese estado, es más probable que tire más de la correa y además se convierta en una amenaza para otros perros que también están paseando por su misma calle.
– Además, tirar constantemente de la correa de tu amigo perruno también puede tener consecuencias negativas para su salud. Podría causar lesiones en su cuello y provocar una sobrecarga en sus articulaciones por la fuerza que usa al tironear.
Por ello veremos que la tensión en una correa (suelta o corta) es importante porque ayuda a que te comuniques con tu perro: si la correa se tensa de repente, podría significar que tu can está asustado por algo o listo para pelear. De manera similar, al pasear a un perro con la correa suelta el modo en que sujetes la correa comunicará a tu perro cómo te sientes. Además, en algunos países el uso de correas es obligatorio por ley, por lo que para evitarte problemas legales y denuncias de tus vecinos sigue los consejos que te damos a continuación.
Qué necesitas para enseñarle a pasear a tu perro con correa suelta
Para comenzar a enseñar a pasear a un perro con la correa suelta, sea cachorro o adulto necesitarás: un collar apropiado, correa de al menos 1,50 m, algo que uses como golosinas y un espacio seguro. Trata de que sean en un lugar sin muchos ruidos que lo molesten y que no esté muy transitado por personas u otros perros para evitar distracciones y que el perro focalice su atención en ti. Si tienes jardín o patio en tu casa sería ideal, sino cualquier calle poco transitada servirá.
5 ejercicios para pasear un perro con correa suelta
Wayne Hunthausen, especialista en comportamiento animal y coautor con Gary Landsberg y Lowell Ackerman de un manual sobre los problemas de comportamiento en el perro y el gato (Handbook of Behaviour Problems of the Dog and Cat, Butterworth Heinemann, 1997), presenta algunos consejos sobre cómo enseñar a un perro a caminar con correa.
Tomaremos como primera pauta para aprender a pasear a un perro con la correa suelta un consejo de Wayne para los dueños y no para los perros: tener paciencia, los perros al igual que las personas no nacen aprendidos ni aprenden al mismo ritmo. Algunos perros necesitarán semanas o incluso meses de entrenamiento paciente antes de aprender a ponerse firmes ante una orden o seguir tus pasos a tu lado.
Hay que tener en cuenta algunas cosas importantes, como que los perros jóvenes suelen aceptar bien el collar y la correa, aunque el temperamento y el nivel de energía influyen en la duración del aprendizaje.
Este esencial consejo de ser paciente debe acompañarte en todo el proceso con tu perro, no olvides que tu compañero canino se merece tu amor y paciencia incondicionales, el mismo amor y paciencia que él tiene contigo.
Así que aquí van esos 5 ejercicios para pasear a tu perro con correa suelta que os ayude a que poco a poco disfrutéis de la calle juntos:
- Comienza por ponerle el collar y la correa mientras come, dejando que la correa cuelgue libremente. Así conseguirás que el perro asociará la correa con algo agradable (la comida) y se acostumbrará a llevar el collar colocado en el cuello.
- Después de dos o tres días haciendo esto primero, agarra la correa con la mano y sigue al perro por la casa unos minutos después de que haya comido. Repite esto durante ratos cada vez más largos, hasta que poco a poco el perro se acostumbre a la correa y a verte andando a su lado con ella.
- Después, si tienes jardín o un patio cerca, deja que pasee libremente con la correa sujeta al collar. Agarra la correa de vez en cuando y ve con él. Mientras haces esto dale alguna golosina mientras le enseñas la correa.
Mientras camina, recuerda pronunciar varias veces la frase «Al lado». Y no te olvides además de las golosinas de felicitarle con palabras bonitas como “buen chico” o “muy bien” cuando haga bien las cosas bien, el refuerzo positivo es fundamental.
- Si tu perro empieza a tirar de la correa, haz un giro completo despacio pero firme y camina en otra dirección. La correa tirará de su cabeza hacia un lado y le redirigirás más fácilmente.
- Repite este ejercicio hasta que el perro aprenda que si quiere recibir sus felicitaciones tendrá que caminar a tu lado. Recuerda que este resultado lo conseguirás de forma gradual haciendo estos ejercicios durante días o semanas, puede tardar así que hay que ser constructivo y trata de disfrutar con tu perro de su evolución.
Al pasear a un perro con la correa suelta sigue utilizando las golosinas y las felicitaciones para animarle a obedecer y suprímalas cuando haya interiorizado la marcha a tu lado, ya no serán necesarias y tu perro sabrá lo que tiene que hacer.
Qué no debes hacer al pasear un perro con la correa suelta
– Lo primero que hay que evitar es pensar que nada más dar la bienvenida al perro a tu casa y a tu vida, ya sabe lo que tiene que hacer para complacerte. La realidad es que los perros atienden a su instinto y los límites para la convivencia se los marcas tú. Así que tú tienes que aprender el primero el procedimiento y luego enseñarle a él, porque ninguno de los dos nació sabiendo como pasear con correa suelta. Trata de disfrutar y enriquecerte del aprendizaje mutuo.
– No dejes que salga a la calle con un alto nivel de intensidad. Si está muy excitado trata de establecer una rutina de sentarse por 1 o 2 minutos antes de salir por la puerta, además puedes aprovechar para ponerle la correa tranquilamente. ¡Notarás la diferencia!
– Si ves que viene un perro delante de vosotros en el paseo, no te pongas nervioso ni tenses la correa, esto solo pondrá más en tensión a tu perro queriendo defenderte de ese intruso. Mantén la calma, mira rápido el lenguaje gestual de tu perro y si ves que tu amigo can levanta la cabeza o las orejas, distrae su atención hacia ti haciendo un giro y cambiando la dirección.
– Nunca debes hacerle castigos y mucho menos físicos, si ves que no responde como quieres en el paseo. Esto solo le hará reaccionar mal y dañará no sólo al perro sino también a vuestro vínculo, llegando a dejar de confiar en ti o tenerte miedo.
Sigue estos consejos para pasear un perro con la correa suelta y cuéntanos cómo os va a ti y tu compañero de paseo. Si crees que tu perro está teniendo un mal comportamiento te dejamos este post para ti. Si quieres consultarnos más preguntas ¡no dudes en escribirnos! Síguenos en nuestras redes y no te pierdas nada. Facebook Instagram y Youtube.
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2 respuestas
Vamos muy bien en el paseo, es un cachorro de 4 meses, en casa es desesperante. Tenéis algún libro para educar a un cachorro?
No tenemos libros Manuela, lo siento. Un saludo.