Sabemos que los perros son los mejores amigos de los humanos y los amantes de estas maravillosas mascotas viven en completa armonía con ellas, siendo además uno más de la familia. Sin embargo, algunas personas desarrollan un auténtico pavor a estos animales, muchas veces sin saber bien por qué. Este miedo a los perros o cinofobia puede causar muchos inconvenientes en la vida de estas personas, por eso en este artículo te contamos desde las posibles causas hasta cómo puedes superarlo.
Indicadores del miedo a los perros
Hay personas que tienen miedo a los perros y desarrollan una serie de indicadores comunes que identifican esta cinofobia. El solo imaginarse que puedan cruzarse con un perro hace que se desencadenen estos síntomas, y desarrollan este miedo ante cualquier tipo de perro, al margen de su raza o tamaño. Los síntomas más comunes entre estas personas con miedo a los perros son las siguientes:
1.Ansiedad y miedo desmedido
2.Ataques de pánico con aumento de ritmo cardíaco
3.Tensión en todo el cuerpo
4.Necesidad urgente de huir
¿Qué causa el miedo a los perros?
El origen del miedo a los perros no está definido con exactitud pero es habitual que las personas que padecen de cinofobia tengan un origen de su miedo en la infancia.
Las causas se pueden dividir en dos opciones frecuentes:
- Se adquiere un trastorno psicológico por un hecho traumático en la infancia relacionado con un perro, por ejemplo haber sufrido un mordisco previamente o tener una mala experiencia con esta mascota en la infancia.
- También ocurre que se genere un miedo inconsciente debido a la sobreprotección de los padres a sus hijos en la infancia, lo que hace que desarrollen temor hacia los perros por insistencia de los adultos sobre “la peligrosidad” que puedan tener y eduquen a los niños extremando las precauciones y evitando relacionarse con estos animales generando el miedo a ellos.
Puede pasar que este miedo con el paso de los años se acentúe hasta derivan en una fobia que condicione la vida de la persona, ya que hay perros en todas partes de la ciudad. Sin embargo, puede pasar justo lo opuesto y las personas que sufren de este miedo a los perros puedan reducirlo cuando pasan a la edad adulta y crean nuevas experiencias positivas con estas mascotas con el paso de los años.
¿Cómo enfrentar el miedo a los perros?
No hay que tomar a la ligera la cinofobia, ya que puede ser muy limitante en la vida diaria de las personas que lo padecen, por lo que es aconsejable consultar con especialistas para trabajar esta condición psicológica.
Las opciones para enfrentar este miedo serán unas u otras dependiendo del grado de temor que sufra la persona ante los perros. Por eso, si tienes miedo a los perros te vamos a dar consejos para que puedas ponerlos en práctica.
En este sentido, una terapia de exposición gradual, en la que el paciente se enfrenta a aquello que le genera miedo en pequeñas dosis, combinada con técnicas de respiración o mindfulness, yoga o meditación, es una alternativa para intentar controlar este trastorno y frenar la ansiedad que genera.
Identifica qué intensidad de miedo a los perros tienes
Para poder empezar a poner remedio a cualquier problema es necesario que puedas identificarlo, por eso tienes que valorar con un especialista que tienes este problema psicológico para comenzar a tratarlo.
Un psicólogo podrá valorar el grado de miedo a los perros que tienes y las limitaciones que generan en tu vida. Si tu miedo no es de gran intensidad puedes trabajar opciones como las siguientes:
1.Hablar y exterioriza este problema con amigos y personas de confianza con la sque te sientas seguro. Además de desahogarte conseguirás una red de apoyo y comprensión en tu círculo cercano.
2. Pon en practica técnicas de relajación para controlar las emociones y neutralizarlas cuando notes que te invada, así no solo conseguirás suavizar la ansiedad, sino dominar los síntomas físicos del miedo como palpitaciones y podrás tomar el control.
3.También puedes trabajar la previsualización de situaciones positivas relacionadas con perros empleando técnicas de relajación. Así conseguirás que ante una situación real tu mente esté más entrenada para aceptar la presencia de un perro sin el factor sorpresa y el estrés que desencadena.
4.Intenta situaciones de exposición con perros con otra persona de tu confianza y durante cortos períodos de tiempo, con unos minutos sería suficiente. Si las primeras exposiciones cortas con los perros las gestionas con éxito, puedes aumentar el tiempo y empezar a interactuar con él siempre con seguridad y de forma muy gradual. Posteriormente puedes ir aumentando la exposición a los canes simulando situaciones que sepas que pueden generarte más miedo, siempre dentro de un entorno seguro y durante poco tiempo.
Por último, es importante generar pensamientos positivos, especialmente si los relacionamos con el perro. Por lo tanto, podemos cambiar el “no puedo” por “poco a poco podré mejorarlo”. Todo esto ayudará a impulsar los procesos cognitivos, y como resultado, se puede cambiar el miedo a los perros, y así puede comenzar a disfrutar de su compañía.
¿Qué hacer si tengo fobia a los perros?
Si tu caso consiste algo más que solo miedo a los perros y se trata de una fobia muy intensa e incapacitante, es esencial que te pongas en manos de un especialista para que te guíe con tratamiento más específico y consiga ayudarte. Ellos te darán tratamiento personalizado y podrás poner en práctica terapias y técnicas muy efectivas. Te contamos algunas de ellas a continuación:
1.Terapia de exposición: como te contábamos antes, esta técnica permite exponer tus emociones al elemento que desencadena tu miedo o fobia. Al tener que realizar esta técnica de forma gradual, puedes empezar con exposición empleando imágenes, hasta llegar a la exposición en vivo. Siempre hay que seguir las pautas de tu especialista para saber en qué momento ir aumentando el grado de exposición y así realizar el proceso de forma más controlada y suavizar progresivamente el trauma.
2.Terapia cognitivo-conductual: se usa este tratamiento para lograr cambiar patrones de pensamiento del paciente. Se trabaja el potenciar los pensamientos ajustados a la realidad y reducir poco a poco los pensamientos que no lo son. Así se logra que el paciente no sobre piense situaciones de riesgo que nunca han pasado y que se centre en la realidad.
3.Cuando la fobia es muy intensa, también se pueden apoyar alguna de las técnicas anteriores con tratamientos farmacológicos con distintos medicamentos, pero siempre y cuando sea estrictamente necesario y preescritos por tu especialista.
Lo más importante es que los tratamientos se focalicen en eliminar la fobia con herramientas psicológicas y emocionales para que el paciente aprenda a controlar la situación de manera consciente, por ello es importante que no tenga la necesidad del consumo de fármacos para sobrellevar estas situaciones de fobia psicológica.
En cualquier caso, los medicamentos más utilizados por las personas que tienen esta fobia son los ansiolíticos y los medicamentos para regular la tensión arterial del paciente para suavizar los síntomas físicos que produce la fobia.
¿Qué no debes hacer si tienes miedo a los perros o para evitar tenerlo?
Igual que te damos consejos de qué hacer, es igual de importante que sepas qué no debes hacer para evitar tener malas experiencias con los perros:
- No debes acercarte de manera directa corriendo o gritando, sobre todo, en caso de los niños pequeños y más si el perro desconoce al niño. Lo más probable es que el perro se asuste y reaccione para defenderse ante esta actitud desmedida del niño.
- Los perros son animales muy instintivos, no hay que tratarlos como peluches por más adorables que parezcan. Por ello, antes de un acercamiento a un perro desconocido hay que preguntar al dueño si puedes hacerlo y deja que te huela en primer lugar. Y nunca debes tocarle en zonas inapropiadas (como cuello o el hocico), céntrate en el lomo o la parte superior de la cabeza de forma lenta y con palabras cariñosas, seguro que el perro te aceptará enseguida.
Desde Las Almenas nos dedicamos a la crianza y cuidados de los perros, y sabemos que el vínculo que se genera con ellos desde la infancia pueden marcar nuestras emociones en la edad adulta. Por eso te aconsejamos que trabajes los vínculos positivos con estos maravillosos animales siguiendo estos consejos. Dinos si te ha parecido interesante este artículo y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales Facebook Instagram y nuestro canal de Youtube, ¡nos vemos en el próximo post!
¿Te ha gustado este artículo?
¡Haz clic en una estrella para puntuar!
Promedio de puntuación 4.3 / 5. Recuento de votos: 6
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.