Es una de las enfermedades más conocidas y más peligrosas que se puede dar en los perros. Pero no solo afecta la rabia en los perros, sino que se puede presentar en casi todos los animales de sangre caliente. Gatos, zorros, hurones, mofetas, ganado y murciélagos son algunos ejemplos de transmisores mamíferos, además de los canes.
No obstante, si tu perro está vacunado correctamente, se encuentra protegido de esta enfermedad mortal. Debido a su importancia y peligrosidad, desde Las Almenas consideramos adecuado conocer cuáles son los síntomas más característicos de la enfermedad, cómo prevenirla y cómo actuar en caso de contagio.
Qué es la rabia en los perros
La rabia es una zoonosis vírica, lo cual quiere decir que los animales y los humanos pueden contagiarse mutuamente.
El virus que causa la rabia es un virus ARN que pertenece al género Lyssavirus y a la familia Rhabdoviridae. Aunque la rabia existe en todo el mundo, se ha conseguido erradicar en muchos países debido a las vacunas, cuarentenas y normas de entrada de animales. No obstante, algunos murciélagos también portan el virus de la rabia, aunque se trata de una zoonosis rábica diferente a la terrestre.
Cómo se transmite la rabia en los perros
El virus de la rabia en los perros se encuentra en la saliva infectada que consigue contagiar a otro animal o persona a través de un mordisco o por el contacto de la saliva con alguna herida abierta o mucosa.
Cuando el virus llega a un nuevo perro, avanza hacia el sistema nervioso central. Cuanto más cerca esté la mordedura del sistema nervioso central, más rápidamente aparecerán los síntomas y avanzará la enfermedad.
Cuando el virus llega al cerebro a través del sistema nervioso central, el virus llega a la boca, penetrando en las glándulas salivares hasta 10 días antes de presentar los primeros síntomas.
Habitualmente, la rabia en los perros muestra sus primeros síntomas entre las dos y las 24 semanas, dependiendo de la zona por la que ha entrado el virus.
¿Cuáles son los síntomas de la rabia en los perros?
Los síntomas de la rabia en los perros están directamente relacionados con la encefalitis que sufre el animal, es decir, la inflamación de su cerebro. En el transcurso de la enfermedad de la rabia en los perros, es posible atravesar varias fases que se van solapando:
-Incubación
La fase de incubación de la rabia en los perros es el tiempo que transcurre desde que el perro se contagia hasta que aparecen los primeros síntomas. Esta fase de incubación de la rabia en los perros puede durar desde una semana hasta varios meses.
-Fase podrómica
Esta fase de la rabia en los perros dura unos pocos días y se caracteriza porque el perro sufre cambios de comportamiento. Puede que el perro se vuelva más asustadizo, esté inquieto, y especialmente sensible a la luz y a los ruidos.
También es frecuente que trate de morderse en el lugar de la herida por la que penetró el virus, y es posible que salive más y tenga problemas para tragar la saliva y los alimentos.
-Fase agresiva
En la fase de encefalitis aguda, el perro se vuelve peligroso, agresivo y se irrita con mucha facilidad. Quiere morder, atacar todo lo que se mueva. Los músculos de la cara entran en espasmo y dejan los dientes al descubierto. Además, el exceso de salivación y los problemas de deglución aumentan.
Obviamente esta es una etapa de la rabia en los perros muy peligrosa que se debe controlar.
-Fase de parálisis
El último estadio de la rabia en los perros es la fase de encefalitis rábica en la que el perro sufre parálisis. Los músculos de la garganta y la mandíbula se paralizan, por lo que el perro se queda con la boca abierta. Al no poder tragar ni siquiera la saliva, el perro babea mucho y echa espuma por la boca.
A medida que progresa la encefalitis, el perro pierde el control del movimiento, colapsa, sufre insuficiencia respiratoria y entra en coma hasta que fallece.
¿Cómo se diagnostica la rabia en los perros?
El diagnóstico certero de rabia en los perros solo es posible de obtener cuando el animal ha fallecido y se le practican varias pruebas. Mientras el perro está vivo, el diagnóstico se hace en función de los síntomas y de la historia clínica, sobre todo si el perro no está vacunado o solo vacunado parcialmente.
Entonces se examina el perro en busca de posibles mordeduras o heridas en su cuerpo para comprobar la posible entrada del virus a su organismo.
Muchos perros pueden sufrir dolores, fiebre, se muestran agitados o irritables, pero en otros muchos casos es posible no darse cuenta de la presencia de la rabia en los perros hasta que el animal sufre parálisis, saliva demasiado o se vuelve agresivo.
Puesto que existen otras enfermedades neurológicas que presentan síntomas parecidos a la rabia, será el veterinario quien determine qué le pasa al perro. En cualquier caso, ante la duda, evita el contacto directo con el perro y, si le tocas, que sea con guantes.
Ante la sospecha de rabia en los perros, el veterinario tiene la obligación de notificarlo a los Servicios Veterinarios Oficiales para llevar a cabo el protocolo pertinente para el control de plagas.
Tratamiento de la rabia en los perros
Puesto que el peligro de contagio de la rabia en humanos es muy elevado y el pronóstico de la enfermedad es muy malo, el tratamiento de la rabia en los perros está prohibido. Son los Servicios Veterinarios Oficiales quienes siguen el protocolo sobre la rabia y quienes se encargan de actuar según la ordenanza. Por lo tanto, la rabia en los perros es una enfermedad mortal que no tiene cura, pero sí que tiene modo de prevenir.
Cómo prevenir la enfermedad de la rabia
Sin duda, la vacunación es la forma más efectiva de prevenir la rabia en los perros. Comienza cuando aún es un cachorro, a los tres meses de edad. No obstante, es necesario la revacunación un año después y posteriores dosis de uno a tres años, dependiendo de los que indique la Ley.
Si a tu perro le ha mordido otro perro no vacunado o algún animal salvaje, conviene considerarlo como potencial portador de la rabia. Tendrás que limpiar muy bien la herida y cualquier rasguño con algún antiséptico. De esta manera puede disminuir el riesgo de contraer la enfermedad y que el virus llegue al sistema nervioso. No obstante, tendrás que acudir al veterinario para que valore la situación y tome las medidas pertinentes.
La profilaxis solo es posible antes de que pasen los 14 días de la mordedura de contagio. Una vez que aparecen los primeros síntomas, ya no será tan eficaz. Mientras tanto, es esencial que el perro no entre en contacto con otros animales ni personas para evitar una posible propagación de la enfermedad.
Cuestiones importantes sobre la rabia en los perros
- La rabia en los perros es una enfermedad mortal que se transmite a través de la saliva del animal contagiado que penetra en el cuerpo a través de la mordida.
- El cumplimiento estricto del calendario vacunal del perro previene el contagio de esta enfermedad.
- En el caso de contraer la rabia en los perros, estos suelen cambiar sus comportamientos, se vuelven más agresivos y tienden a salivar en exceso. Finalmente sufren parálisis y entran en coma.
- La rabia en los perros no se cura. Y puesto que el riesgo de contagio a humanos es tan elevado, es obligatorio comunicarlo a los Servicios Veterinarios Oficiales de Salud Pública.
- En caso de que el perro esté vacunado y reciba el mordisco de algún animal que nos haga sospechar de esta enfermedad, hay que desinfectar bien la herida y acudir de forma urgente al veterinario para tomar medidas antes de que el perro muestre cualquier síntoma. En este caso será necesario que el perro esté encerrado y aislado de personas y animales durante dos o tres semanas, para comprobar si da algún síntoma.
- En caso de rabia en los perros que no hayan sido vacunados, se recomienda sacrificar al animal. Es posible negarse a dicho sacrificio, pero el perro estará en cuarentena durante seis meses y los costes durante ese tiempo serán responsabilidad del propietario del perro.
- En caso de haber sido una falsa alarma y no dar ningún síntoma de rabia, es posible que regrese a casa, no sin antes haber sido vacunado con suficiente tiempo de antelación.
Perro sano, familia feliz
Sabemos lo importante que es para ti y para tu familia adquirir un perro sano y con un comportamiento adecuado. También en Las Almenas queremos lo mejor para nuestra familia perruna, por eso cuidamos y protegemos a nuestras camadas al máximo.
En nuestro criadero de razas toy o mini llevamos a cabo la crianza responsable. Es por eso que en Las Almenas hemos desarrollado un protocolo específico para proteger a nuestros cachorros de las enfermedades y zoonosis en perros más comunes que pueden afectarles, como es el caso de la rabia en los perros. Para ello, nuestro veterinario desarrolla un estricto control de nuestros cachorros.
Todos nuestros cachorros se entregan a sus nuevas familias con la vacunación en orden cumpliendo con los estándares de su raza y comprobando que son perros equilibrados.
Pero, recuerda que la vacuna de la rabia en los perros necesita revacunaciones cada cierto tiempo. Así que es de tu responsabilidad velar por la salud de tu perro y, en este caso, también la de todos.
Esperamos que esta información sobre la rabia en los perros te sirva para entender un poco más acerca de la enfermedad. No obstante, si tienes dudas sobre la rabia en los perros, puedes consultar con tu veterinario. Aquí debajo de este artículo puedes dejarnos algún comentario, o bien, puedes hacerlo a través de nuestros perfiles de Facebook, Instagram y en el canal YouTube.
¿Te ha gustado este artículo?
¡Haz clic en una estrella para puntuar!
Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 13
Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.